martes, 10 de junio de 2014

Pisa y Firenze, una mezcla de Chianti y Pecorino

Ponte Vecchio by @tekuidamos
 Hace ya algunos meses que tuvimos la ocasión de visitar Florencia y la ciudad de Pisa y aún no os lo habíamos contado. Dos ciudades cargadas de historia, de arte, de cultura, de fastuoso boato... Por un momento tiene uno la impresión de encontrarse en París, pero sólo un momento...
Nos sorprendió una noche pisana ruidosa, bulliciosa y muy animada. Os recomendamos visitar Bazeel, el lugar de copas de moda aunque es cierto que alrededor del río y en todo el centro histórico, tenéis una gran oferta de bares, pubs y restaurantes. Visita obligada a Le Scuderie para degustar pizzas de metro alejados de las calles más turísticas. Es un restaurante de barrio, de los de toda la vida, a buen precio, con camareros super amables y lo mejor, las pizzas están buenísimas!

Nosotros nos alojamos en el Tower Plaza Abitalia, un hotel fantástico que conseguimos a muy buen precio buceando un poco por la red. El inconveniente, está bastante lejos del centro, hay que ir en taxi y no es barato, a tener en cuenta!! Al día siguiente visita obligada a la Piazza dei Miracoli. Lo cierto es que  impresiona lo enorme que es todo en comparación con la ciudad de Pisa que es bastante pequeña. No solo la torre "pendente", si no todo el conjunto, es abrumador y muy bello. La pega, hay miles de personas y las colas son interminables.
 Tras un rato de viaje en tren (unos 40 min), llegamos a la ciudad de Florencia. Monumentos inmensos en cada calle, en cada piazza, turistas y más turistas... Imposible entrar a visitar nada si dispones de poco tiempo, lo que te "obliga" al turismo que más nos gusta, el de las callecitas, los cafés con historia, las heladerías, las tiendas. El café puedes tomarlo en Scudieri, eso si, en barra, porque en mesa pagas 6 veces su precio.  Para mí, lo mejor de Florencia, sin duda, el mercado centrale o el mercado de San Lorenzo. Un lugar fantástico para comprar productos típicos italianos y disfrutar de los aromas, los colores y la variedad de una gastronomía mediterránea y milenaria. Y lo mejor, puedes comer allí. Nosotros comimos en un puesto del mercado (no en un restaurante) que tenía mesas altas para tomar un tapeo. Nos propusieron unas tablas con embutidos, quesos, patés, aceitunas, que cortaban y preparaban allí mismo, acompañadas de un excelente vino de Chianti. La experiencia fue muy divertida y la comida era riquísima! Fuera del mercado cubierto, hay un mercadillo de lo más variopinto, merece la pena echar un vistazo.

Al atardecer, foto obligada y paseo por el Ponte Vecchio, realmente fascinante. Es interesante verlo desde el otro lado para apreciar el contraste de colores y alturas (foto principal). Atravesando el puente no pude evitar imaginar cómo sería en la época medieval, cómo sería la vida fiorentina entonces... Ahora puedes encontrar un sinfín de joyerías y una actividad frenética. Muy cerca de allí puedes visitar la galleria degli Ufizzi si te atreves a pasar  tus últimas horas en Florencia en las largas y largas colas...

 Si quieres ver más fotos de este viaje, puedes hacerlo aquí.